Orillas del mundo, Las / Los regresos
Banchero, Anderssen
Descripción
A través de las arcadas del corredor veían el campo donde estaban posados media docena de aviones pequeños como juguetes y grupos de soldados ociosos que caminaban semialetargados al sol. Una fila de palmeras quietas bajo el pálido cielo matinal, el blanco de las paredes y las tejas rojas del edificio estilo colonial o californiano infundían al paisaje una irrealidad de tarjeta postal, de afiche de compañía de turismo, de un lugar de esos que pese a todas las evidencias uno juraría que no existen.
Era una veintena de hombres de todas las edades entre los veinte y los sesenta años, huelguistas de los bancos y las usinas eléctricas, Juan Pedro se lo oyó decir a los soldados de guardia.
—¿Estos son los tupamaros? —preguntó uno de los más torpes.
—¿Estos? —dijo despectivamente otro—. Estos son huelguistas, no quieren trabajar; así va el país—. Bostezó ruidosamente, sin taparse la boca, porque tenía las dos manos sosteniendo el fusil; debía ser el intelectual del grupo.